Princesas de hoy

En estas épocas de cambios delicados en cuanto a roles de géneros, es importante tener cuidado con las imágenes o patrones que les permitimos o fomentamos a los hijos ver , las caricaturas de hoy son marcadamente en su mayoría para adultos con cierto criterio.
No sé cuán radical pueda sonar pero en casa no se ven películas de princesas típicas, afortunadamente a mi hija sólo le han llamado la atención por ahora las “princesas alternativas”, como Pocahontas y Mulán. Creo tiene que ver que tratamos de fomentar en ella la superación personal, la independencia, la indagación y la idea de que los límites nos los ponemos nosotros mismos, que no hay algo que no podamos vencer y que vivir la vida, es vivir luchando e intentando lograr nuestras metas.
La vez que me percaté de lo delicado que puede ser el juego social de las princesitas fue la vez que mi hija me pregunto que para que se vestían así las niñas que veía en el súper mercado o en los centros comerciales los fines de semana. Porque cabe mencionar que ella no tiene acceso a programas televisivos, si de TV se trata va al cine y ve películas, así que la primera vez, no sabía porque las niñas vestían de “Princesitas”.
¿Qué era lo que significaba vestirse así?, ¿por qué?, ¿por qué no me lo había yo cuestionado antes? Yo crecí con los cuentos de hadas y princesas…. ¿era lo que quería para mi hija?, ella no está en edad de elegir la ruta de su educación así que… ¿cómo iba a presentarle a las “Princesitas” a mi hija? No! no a las princesitas típicas, las que se han encargado por años de formar mujeres sumisas y operadas del cerebro, mujeres que ven como forma de vida el esperar a que un “Príncipe azul” venga en su blanco corcel a rescatarlas de la desgracia en la que viven, casi siempre con una malvada madrastra….por dios!. De primera cuenta ya mandaron el papel del padre por el caño, dejándole como un buen parapeto, manipulado y sin opinión dentro de la familia....bueno luego, no se pregunten de donde salen Blanca Nieves, Raspuncel, Cenicienta y la Aurora, protagonistas de los dramas más ridículos y sexistas que pudiéramos presentarles a nuestras hijas y porque no, a nuestros hijos .

Blanca Nieves! Espera a que su drama existencial sea resuelto por alguien más, incapaz de tomar las riendas de su vida, viviendo con todo lo que vivía sin poder exigir lo que le corresponde, como el respeto. Escapa de las garras de su madrastra que sólo busca ser la más hermosa, y a dónde se va?? A la casa de 7 hombres que lejos de serlo, muestran ser sólo una parte incompleta de un varón, claro de aquellos tiempos. Pues cómo se iban a quejarde tenerla ahí si la “mujer presentada” les resolvía su problema de aseo casero, personal, comida y logística casera….en pocas palabras la criada hermosa, sumisa y tierna, sinónimo en ese entonces de mujer…de princesa, que muchos hombres quisieran tener. Y luego me pregunto si no tenía criterio para andar probando fruta de desconocidos y más de una vieja bruja llena de granos en la cara…bueno es que era más cómodo quedarse dormida mientras alguien más saca la espada (no quiero ponerme a pensar que pueda significar la espada en todos los cuentos) y confronta lo que ella no tuvo el valor para hacerlo...

Y qué decir de la no menos desdichada Cenicienta, falta de carácter por no decir pelotas, soñando con su príncipe y con ser feliz, claro sin batallarle emocionalmente, me pregunto si alguna mujer que conozca yo (porque creo que si las hay) vea normal y permita que dos viejas egocéntricas y narizonas la traigan peor que sirvienta, y que peor aún se deje de una déspota y bastonera madrastra…..además el colmo, que permita que la alojen en la punta del castillo en lo peor de lo peor…es que como me explico? No suena estúpido? Si va a ser Sirvienta, no podía irse al castillo de junto a trabajar? Al menos le iban a pagar…..no había cuestiones legales para reclamar su parte de la herencia??? Y si no es así….entonces digámosles a nuestras hijas que eso ya no es válido en su totalidad y mejor que vean otros cuentos más cercanos a la realidad.

Es que la falta de sentido común y la falta de toma de decisiones propias llenas de valentía, son el factor común de estos cuentos, y bueno, ¡vistamos a nuestras hijas de Princesitas!....Princesas ya son! Pero no de esas, hay que explicarles que el vestirse como tal o cual no las hace diferentes, ellas son lo que son, ayudarlas a ser mujeres con carácter, que exijan respeto a quien lo tengan que exigir, que sepan que ellas pueden hacer lo que se propongan y que la diferencia de género, sólo las hace diferentes o mejores, pero no inferiores.

Padres, no nos dejemos llevar por la mercadotecnia vil que solo busca conservar personas manipulables y para lograrlo hay que empezar a manipular a la niñez. No seamos cómplices, no seamos holgazanes, porque No educar es más fácil que educar…estemos con nuestros hijos, menos muchachas que los cuiden y más presencia de ustedes.

Cualquier similitud a la vida real es mera coincidencia….claro creada por estos degenerados
cuentos….y esto es….lo que hay en mi cabeza.